El tráfico en la A-7 está tranquilo
esta noche. El juego de luces forman
las palabras que quieres. Palabras.
aunque a ser verdad, prefiero
los silencios.
Muchas son las flores que llegan
A los cementerios los domingos.
Muchos son los recuerdos
que sobreviven día a día.
Silencios.
Hemos llegado a nuestro destino.
La carretera A-7 ha terminado.
Montañas que duermen tranquilas.
Bocas que se mezclan, y mientras:
el ángel caído abre sus alas
para alejarse y no permanecer
al paraíso.
(C) Estefanía Martín Sebaquevas, 2012