Sorbo a sorbo bebo
el vino de mi copa.
Gota que se derrama
como un beso ardiente
al amanecer.
Luciérnagas que brillan
y solfean.
Música sintonizada
por las mariposas.
Las cenizas del infierno
invitan a no salir.
No hace demasiado calor.
No queda carmín.
Incluso en el lugar más
caliente del mundo, puede
refrescar, y sienta bien.
Temperatura ambiente
equilibrada.
Estefanía Martín Sebaquevas, 2011